La Sociedad Civil Patrimonio Comunidad y Medio Ambiente en “Activa tu barrio”
Más que activar un barrio en el Consejo Popular Belén, del municipio capitalino Habana Vieja, se hizo magia. El pasado sábado 3 de noviembre tuvimos el beneplácito de participar en una de las actividades reconfortantes e inspiradoras de este 2018 en nuestro centro histórico. Arropados por risas y gritos, típicos de todo jolgorio infantil, nos sumergimos en esta nueva jornada.
En las primeras horas de la mañana un grupo de niños esperaba con ansias para medir sus habilidades en el Plan de la Calle, actividad tradicional que desde que tengo memoria se realiza en las cuadras cubanas con el apoyo de los especialistas de deporte o simplemente de aquellos amantes del ejercicio, la cultura física y el trabajo con los niños. El personal del Programa de Atención al Adulto Mayor, las instructoras de deporte y los padres se encargaba de velar mientras niñas y niños corrían, saltaban, sorteaban obstáculos y reían sin parar.
En tanto, en el interior del convento se desarrollaba la conferencia de presentación de la acción comunitaria que tenía lugar en ese imponente recinto. Las palabras de la especialista Lourdes Baldoquín, claras y seguras iniciaban a los escépticos miembros de la comunidad en la ruta del trabajo social desplegado por la subdirección de asuntos humanitarios con la colaboración de otras entidades como la Sociedad Civil Patrimonio Comunidad y Medio Ambiente.
Para los adultos mayores también se hizo la fiesta. Abuelos y abuelas cantaron, bailaron, y disfrutaron de la presentación del grupo musical cubano Octava Nota, conformado por talentosas jóvenes que desplegaron dulzura y cubanía con la que recibimos todos a los integrantes del Crucero por la Paz, de origen japonés.
El intercambio cultural se inició con las palabras de bienvenida de Ana Cabrera subdirectora de Asuntos humanitarios, incluyó una visita guiada a las instalaciones del edificio, y colisionó en un momento especial en el que la danza- primero una típica del Japón con pasos calmados y sincronizados que nos esforzamos por repetir y luego una cubanísima conga- puso a bailar a todos, sin importar edad ni nacionalidad. Mezclados, abrazados y alegres niñas, niños, jóvenes, adultos, todos nos fusionamos en un acto de respeto, reconocimiento mutuo y solidaridad.
Reciban un merecido agradecimiento nuestras colegas de la Subdirección de Asuntos Humanitarios. Por nuestra parte como sociedad civil le invitamos a Ud. querido lector a participar, a unir criterios y voluntades y sobre todo a colaborar para transformar su barrio en un espacio de creación, intercambio y disfrute.