Investigador matancero localiza carta inédita de esposa de Maceo

Una carta hasta ahora desconocida de María Cabrales, la esposa de Antonio Maceo, fue localizada por el investigador matancero Carlos Acevedo, durante un estudio sobre la Guerra de Independencia en Matanzas.

La misiva, fechada el 22 de enero de 1897, en San José, Costa Rica, fue dirigida al periodista y político español Emilio Castelar y donde la esposa del Titán de Bronce critica con duros términos las festividades en España por la muerte en combate de Maceo.

En su carta María Cabrales denuncia la actitud del gobierno español de entonces, que a golpe de campanas y fanfarrias lanzó al pueblo a las plazas y paseos a festejar la muerte de Maceo, llenos de alcohol y en total irrespeto por el hombre que derrotó en el campo de batalla a los mejores Generales de España. Sobre la actitud española y las virtudes de Maceo, su esposa recuerda al periodista español:

“Y como sería insensato después de todo pedirle a un español, sea de espíritu tan levantado como Ud. Que venere y admire la memoria del guerrero indomable que aterrorizó a la nación por largos años y que en Jobito, en Peralejo, en Calimete, en Coliseo, en Guamacaro, en San Luis, en Paso Real, en Las Taironas, en Lomas de Rubí, en San Claudio, en Lomas de Torino, El Negro y en Artemisa derrotó a los mejores Generales españoles.”

Desconocida hasta hoy, la misiva que se conserva en los fondos del Archivo Histórico de Matanzas enaltece los principios revolucionarios y éticos de la mujer que acompañó en ideales y vida al protagonista de la Protesta de Baraguá y que junto a Máximo Gómez protagonizó la invasión de Oriente a Occidente, considerada como la operación militar más trascendental de la segunda mitad del siglo XIX.

Fiel a los ideales de libertad e independencia que defendió Antonio Maceo, su esposa María Cabrales, en carta al periodista Emilio Castelar criticó con duros términos a quienes cegados por el odio y la venganza, festejaron en España la muerte del General mambí.

“… aplaudo con calor su conducta la cual a emocionado hondamente mi corazón de viuda atribulada, ha mitigado el amargo sentimiento que me inspiró el populacho congregado en las plazas y paseos de toda España para festejar en horrible santoral de caníbales el fin glorioso de un caudillo enemigo e ilustre por sus méritos y por sus hechos y que fue siempre tan bravo en la pelea como generoso en la victoria con el enemigo derrotado”.

Ante el horrible espectáculo de fiestas vivido en Cuba y España por la muerte de Maceo, en su carta María Cabrales califica esos hechos de “bárbaros bacanales”.

“Voluntarios, guerrilleros, periódicos y periodistas al servicio de la tiranía española en Cuba, el aparato oficial de la colonia y los lacayos de Weyler, ahítos de alcohol festejaron en bárbaros bacanales la muerte de Maceo. Campanas de la Iglesia Católica, en consonancia con los lacayos, sonaban sin cesar, la soldadesca airada, injuriaba a los cubanos”.

Desconocida hasta ahora, la carta enviada por la esposa de Maceo a un periodista español, viene a engrosar el legado de documentos y evidencias sobre la muerte en combate de Antonio Maceo y su repercusión para la historia de Cuba y España en el pasado siglo.