Con República rigurosamente vigilada… prosigue la saga
Dr. Oscar Zanetti
Académico de Número
Con República rigurosamente vigilada. De Menocal a Zayas, recientemente publicada por la editorial de Ciencias Sociales, Rolando Rodríguez continúa la saga que iniciara hace 15 años cuando dio a la luz Cuba. La forja de una nación.
En este ocasión la secuencia historiográfica abarca los gobiernos de Mario García Menocal y Alfredo Zayas, una etapa de nuestra historia contemporánea de manifiesta coherencia, no solo porque en ella madura la República mediatizada, con todos sus vicios y realizaciones, sino por corresponderse también con un momento muy bien definido en la hegemonía norteamericana sobre Cuba, el de la llamada “política preventiva”, caracterizada por el ejercicio de una injerencia sistemática por parte de los representantes diplomáticos estadounidenses en la Isla; circunstancia esta que probablemente inspiró el título de la obra.
El estudio de aquel momento histórico se desarrolla en una secuencia temporal, cronológica, lo cual imprime al libro un cierto estilo de crónica, cuya narración se construye principalmente al calor del acontecer político. Sin embargo, la intencionalidad analítica se hace evidente con la presencia de epígrafes dedicados a la consideración particular de determinados asuntos; ya sea de una manera sistemática, como es el caso del movimiento obrero, o para indagar procesos con entidad histórica propia, cuales fueran el levantamiento liberal de 1917, conocido como “La chambelona” o el Movimiento de Veteranos y Patriotas. Estos útiles epígrafes, en ocasiones con títulos metafóricos que el lector se acostumbra a descifrar, facilitan la localización de los asuntos dentro de cada capítulo.
Salta a la vista la riqueza de la información empleada para la realización de este libro, lo cual testimonia una nutrida bibliografía, pero sobre todo la amplitud y variedad de sus fuentes documentales. Entre estas destacan tanto colecciones de documentación cubana, las Actas del Consejo Secretarios -ministros- o el valioso archivo de Salvador Vilaseca, como la documentación norteamericana, principalmente de naturaleza diplomática y de otros servicios gubernamentales como la inteligencia militar, pero también correspondencia personal hallada en los Archivos Nacionales , la Biblioteca Congreso y otras instituciones de Estados Unidos. Igualmente fructífero ha sido el empleo de la prensa periódica cubana –La Discusión, el Heraldo de Cuba y el Diario de la Marina, entre otros- que posibilita el análisis continuo y detallado acontecer, observando sus principales actores.
Con estos recursos, Rodríguez logra una vasta reconstrucción histórica, cuyo análisis se centra en proceso político, pero que no descuida otros aspectos que, como los económicos, son objeto de cuidadoso examen. Cabe destacar el interés del autor por expresar ambientes y captar el espíritu de la época, tanto en sus expresiones culturales –referencias a obras publicadas, inclusión de fragmentos de poemas, datos sobre cine o música popular del momento- así como otros aspectos del modo de vida, de lo cual dan buen ejemplo los nuevos medicamentos puestos en venta. La narración que no es solo amplia, sino minuciosa, se permite recoger numerosos detalles desconocidos del acontecer de aquellos años, como el envío de voluntarios a apoyar a España en su aventura colonialista en Marruecos, el funcionamiento de la playa de Marianao o dar espacio a reveladoras anécdotas de la vida política.
República rigurosamente vigilada, a la venta en nuestras librerías, satisfará con toda seguridad el interés de los estudiosos y amantes de nuestra historia.